Page 26 - Carro edicion 7 completo
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Piensa Verde
¿Qué hacer con ellos?
La alternativa más sencilla al botadero es reusar los cauchos sacados de circulación. En el hogar, pueden usarse
para construir parques infantiles o estanques. Además, a mayor escala, sirven en la construcción de defensa
de muelles, rompeolas, barreras anti-ruidos, taludes de carretera, estabilización de zonas anegadas, pistas de
carreras, o utilizaciones agrícolas para retener el agua, controlar la erosión, etc.
Una forma de reusarlos parcialmente es el reencauchado, el cual “consiste en reutilizar la carcasa del neumático,
al colocar una nueva banda de rodadura, siempre que conserve las cualidades que garanticen su uso, como si
fuera uno nuevo”, y similar a éste, el re-esculturado “que permite aprovechar al máximo el potencial del neumá-
tico, tanto del nuevo como del recauchutado, a la vez que se restituye la seguridad, y se disminuye el consumo
de combustible” (G. Castro, 2007).
Aunque requiere de mayores recursos, el reciclaje de los cauchos es también una buena solución a su desperdicio.
Para esto, existen varios procesos:
Regeneración: en la cual se rompen las cadenas y se obtiene una materia prima que puede volver a vulcanizarse y
sirve para elaborar cubiertas macizas.
Termólisis: Consiste en someter los materiales del caucho a un calenta-
miento en un medio libre de oxígeno, que destruirá los enlaces químicos
y hará aparecer cadenas de hidrocarburos. De esta forma se recuperan
los componentes originales (metales, carbones e hidrocarburos gaseo-
sos), que pueden volver a la cadena de producción.
Pirólisis: Un proceso similar al anterior pero que actúa a nivel molecular,
y que aún está siendo mejorado, y que permitiría obtener GAZ, similar
al propano que se puede emplear para uso industrial, aceite industrial
líquido que se puede refinar en Diesel, carbón coke y acero.
Incineración: Se produce combustión en hornos refractarios y a altas tempe-
raturas de los materiales orgánicos del caucho. Debido a que su resultado es
también altamente contaminante y además es costoso, no se recomienda.
Trituración criogénica: Se lleva a bajas temperaturas extremas y se tritura in-
tentando separar el caucho del metal. Es costoso y complejo, por lo que tam-
poco se considera recomendable.
Trituración mecánica: Es casi siempre un paso previo a otro proceso de
reciclaje. Los subproductos obtenidos son de alta calidad y pueden usarse
incluso como parte de la fabricación de neumáticos nuevos. “Este concep-
to incluye la fragmentación del neumático en gránulos (GTR, Caucho de
Ruedas Granulado) y separación de componentes (acero y fibras) y des-
vulcanización o no” (G. Castro, 2007).
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